Cuestión de actitudes
Pilar sale al patio con un balón y llama a sus amigas a gritos.
- ¡Raquel! ¡Paula! Ah! Estáis ahí ¿venís a jugar al baloncesto?
- Díselo a Dª. Perfecta -contesta Raquel-
- No, mejor que vaya Dª. Manirrota -replica Paula-
- ¿Me vais a contar qué os pasa? – pregunta Pilar-
(Silencio)
- O me contáis lo que sucede e intentamos arreglarlo o podéis despediros de mí. Yo no aguanto más -protesta Pilar-
Pilar hace ademán de marcharse y le para Raquel diciéndole:
- Espera, yo por mí lo hablamos
- Está bien. Vamos a un sitio retirado. Aquí hay mucha gente –pide Paula-
- Las tres se retiran a un rincón agradable bajo la sombra de unos árboles y se sientan en el suelo dejando a Pilar en medio. Está bien ¿Quién empieza? Bueno, da igual. Empieza tú, Paula. ¿Qué ha pasado?
- Aquí tu amiga Raquel, se cargó la presentación que hice con ella y nos pusieron un cero de nota.
- ¿Qué tienes que decir a eso? -Preguntó Pilar a Raquel-
- No, no es eso. Lo que sucedió es que tu amiga Paula me rompió la botella que traje de recuerdo de Maldivas
- Ok, vamos a aclararlo ¿Cuál es tu versión sobre lo de la presentación? – preguntó Pilar a Paula-
- No me cargué la presentación. Le pasó algo al ordenador y la perdí. Como Raquel me acusó, le dije que lo había hecho a propósito.
- ¿Qué? Yo tampoco tenía intención de romperte la botella. La cogí para hacerlo, pero no pude. Entonces se me resbaló y cayó al suelo.
- ¿Amigas?
- Amigas
Si unas niñas son capaces de sentarse a hablar ¿Qué le sucede a los adultos con tanto mediador profesional a su servicio?
Inmaculada Calero Sáez, mediadora de mediaICAM